Frutos Secos

El anacardo es el fruto del Anacardium Occidental, un árbol tropical originario de Brasil. La difusión en el mundo de esta planta es atribuible a los navegantes portugueses, quienes la introdujeron en la India en el siglo XVI. En la cocina, los anacardos se pueden comer crudos como snack, pero también triturados hasta obtener una mantequilla de anacardo – alternativa light a la más clásica mantequilla de cacahuetes – que se prepara fácilmente en casa con solo unos pocos ingredientes. También, pueden sustituir a los piñones o integrarse a ellos en la preparación del pesto y son una excelente y sabrosa elección para enriquecer las ensaladas, platos de carne, sopas y cremas o el muësli para el desayuno.

Fruto de la planta Prunus Dulcis perteneciente a la familia de las Rosáceas, la almendra es una semilla aceitosa, cuyo utilizo estaba muy difundido ya desde la antigüedad en todos los países que bordean el Mediterráneo. Protagonistas de muchas preparaciones gastronómicas típicas del sur de Italia, como la pasta y la leche de almendras y el mazapán, las almendras se pueden usar en la cocina con cierta versatilidad. En la mayoría de los casos se utilizan para los postres, pero también son perfectas para recetas saladas, como snack saludable o como guarnición para ensaladas y cremas de verduras.

Excelente fuente de proteínas y grasas insaturadas, las almendras son un alimento rico en antioxidantes que contrarrestan los radicales libres y contribuyen al bienestar del cuerpo. También aseguran un buen suministro de calcio, fósforo y magnesio, sustancias que ayudan a fortalecer los huesos y ayudan al sistema nervioso en situaciones de estrés o fatiga. Finalmente, las almendras tienen un alto contenido de fibra, que ayuda a equilibrar el metabolismo.

Una vez peladas, las almendras son luego tostadas: caracterizadas por una textura crujiente y un aroma complejo, sera casi imposible resistirse a esta delicadeza. Ingrediente extremadamente versátil para todas las preparaciones dulces, son perfectas también para integrarse a salsas y ensaladas frescas.

Caracterizadas por un sabor dulce y mantecoso que se combina perfectamente con el cacao, en la cocina, las avellanas se utilizan a menudo para productos de pastelería y postres como el turrón, confeti, chocolates, praliné, helados, galletas, pasteles, muësli y cremas de chocolate para untar. A pesar del predominio de los usos para dulces, este fruto se presta también para preparaciones saladas; por ejemplo representan una válida alternativa a los piñones en el pesto o una perfecta guarnición para el pan en lugar de nueces.

El sabor de las nueces, dulce al principio y amargo en el retrogusto, se presta a todas las preparaciones culinarias. Desde el primer plato hasta la pastelería pasando por ensaladas, salsas y licores, las nueces se pueden utilizar en todos los sentidos, por ejemplo, en la preparación de salsa de nueces típica de Liguria, tagliatelle con calabaza y nueces, pasteles, tartas y galletas.

Tanto pequeños como preciosos, los piñones tardan tres años en madurar y para obtener un kilo se necesitan al menos treinta kilos de piñas. Consumidos por el hombre desde la antigüedad, los piñones siempre han tenido la reputación de ser afrodisíacos extraordinarios. Caracterizados por un sabor muy delicado y un agradable aroma resinoso, se utilizan tradicionalmente en muchas recetas. A menudo tostados para acentuar el sabor, son uno de los ingredientes más importantes del pesto genovés, castagnaccio – pastel típico de la Toscana – y del strudel. En la dieta mediterránea los piñones se utilizan principalmente para enriquecer salsas, ensaladas y postres.

Derivados del Pistacia vera, un árbol que puede alcanzar una altura de unos 12 metros y 300 años de edad, los pistachos son pequeños frutos verdes brillantes cubiertos por una cáscara ligera. Originarios de Oriente Medio, donde se cultivaron desde la época prehistórica, en la cocina, los pistachos son particularmente apreciados por la originalidad de su sabor y la adaptabilidad. Los pistachos tostados y salados – juntos a una copa de vino – representan el snack más clásico para todo aperitivo.

Reconocidas por sus propiedades y conocidas en Oriente por milenios, las bayas de Goji son pequeñas, ligeramente alargadas, de color rojo intenso, y proceden de un arbusto perteneciente a la familia Solanaceae que crece en forma silvestre en los valles del Himalaya, del Tíbet, de la Mongolia y en las provincias de Xinjiang y Ningxia en China. La palabra Goji probablemente deriva de la aproximación de la pronunciación china gǒuqǐ (枸杞), que es el término chino para baya. En cuanto a su uso en la cocina, se pueden incorporar a las masas de productos de panadería para agregar un toque especial a las galletas y barritas de cereales. Son excelentes por la mañana en el yogur junto con el muësli, o pueden agregarse en ensaladas y cuscús, o simplemente comerse como snack, solo o junto con semillas y frutas secas.

Dulces de sabor y fáciles de masticar gracias a su piel fina, las sultanas son muy apreciadas por todos los que aman los platos agridulces, los niños y las personas que prefieren los dulces. Por esta razón, a menudo se encuentra en grandes clásicos como strüdel, castagnaccio, panettone y en muchas otras delicias de pastelería. Además, las pasas se utilizan ampliamente en cremas, mermeladas y licores – como por ejemplo la grappa, destilado típico del Italia – pero también en preparaciones saladas, especialmente en las gastronomías napolitana y siciliana, en las que las uvas pasas se asocian con el bacalao o a platos tradicionales de pescado juntas con piñones

El jengibre tiene innumerables propiedades y una amplia variedad de usos en la medicina tradicional, tanto oriental como occidental. Caracterizado por un sabor picante y seco, es excelente como ayuda para la digestión. El jengibre en cubitos cristalizado con azúcar de caña se puede comer como caramelos saludables con un sabor único.

La crema de pistacho es una verdadera delicia perfecta para el relleno de pasteles, crepes y postres. También, es excelente para untar pan o tostadas. Todos los ingredientes que componen la crema proceden de cultivo orgánico.

Perfecto sustituto de la mantequilla animal, el aceite de coco es un producto virgen y prensado en frío. Es un ingrediente excelente sea para saltear productos de origen vegetal sea para la preparación de pasteles y galletas, hasta incluso utilizarlo como producto de cosmética para el cuerpo y el pelo.

La textura y el gusto mantecosos de las avellanas se exalta en esta crema con un sabor inconfundible que es ideal para diversos usos en pastelería o simplemente para untar galletas o pan. Todos los ingredientes que componen la crema proceden de cultivo orgánico.

La crema de almendras se puede utilizar tanto para recetas dulces como saladas. Una preparación que exalta el sabor particular de la almendra y es perfecta para guarnir pasteles o para untar pan. Todos los ingredientes que componen la crema proceden de cultivo orgánico.