Harinas

La harina de mijo es una harina sin gluten, rica en vitaminas, con un delicado aroma que tiende a ser dulce y presenta notas vegetales. Utilizado a menudo en la masa para freír, es excelente para dar consistencia a compuestos delicados como albóndigas y pasteles de carne.

La sémola es el resultado de la molienda del trigo duro. Rica en proteínas y con un poder de saciedad superior, la sémola absorbe el agua y permite producir masas muy resistentes. Por estas características es de hecho muy utilizada en la preparación de pasta fresca.

La harina de avena se obtiene moliendo en piedra los granos. Gracias a este proceso, todas las propiedades nutritivas y beneficiosas del cereal permanecen intactas. La harina de avena se utiliza para productos de panadería, a menudo mezclada con harina de trigo para proporcionar una fermentación adecuada. Por esta razón la harina de avena es más adecuada para preparar productos secos como, por ejemplo, galletas.

Caracterizada por un sabor ligeramente aromático, la harina de quínoa es excelente para preparar masas, pasteles, bizcochos o galletas sin gluten.
Además, gracias a su elevada concentración de proteínas completas, es perfecta para integrarse a batidos de proteínas muy populares entre los deportistas.

Ingrediente esencial para preparar la injera – el pan etíope tradicional -, la harina de teff es una válida alternativa gluten free a las harinas de cereales tradicionales. Perfecta para la preparación de masa quebrada, pasteles y productos horneados, también es un excelente espesante para cremas o sopas.

La harina de garbanzos es un ingrediente sin gluten que con su sabor característico puede reemplazar la harina de trigo tradicional. En la cocina se puede utilizar para preparaciones tradicionales como las «panelle» sicilianas y la típica «farinata» de Liguria. También es útil para preparar platos exóticos como falafel o albóndigas veganas.

Con un sabor suave y agradable, la harina de lentejas rojas en la cocina se utiliza principalmente mezclada con otras harinas. Se puede utilizar tanto en la preparación de platos salados como albóndigas, falafel, empanadillas y pasta fresca, o puede integrarse en la masa de diferentes postres, como galletas, donuts y muffins.

Alimento característico de la cocina oriental, la harina de arroz ha comenzado a afianzarse en Occidente, sobre todo porque no contiene gluten. Su sabor único la hace perfecta para recetas tradicionales como los mochis o los fideos de arroz japoneses.

El aroma bastante neutro y su sabor a veces dulce hacen que la harina de sorgo sea excelente para tartas, donuts y galletas. Puede ser utilizada en pureza o mezclada con otras harinas y también es perfecta como espesante para salsas y cremas.

El valor proteico presente en la harina de alubias negras, junto con su particular sabor picante, lo convierte en un alimento perfecto para dietas sin proteínas animales.

La harina de habas presenta un alto contenido de proteínas y por esta razón se utiliza especialmente en regímenes carentes en proteínas animales. Tiene también innumerables aplicaciones en la cocina: es perfecta para espesar cremas, timbales y para preparar pasta fresca y pan.

La harina de castañas es un alimento histórico, resultado de una cuidadosa selección de la materia prima que primero se seca y luego se muele. Caracterizada por un alto porcentaje de carbohidratos y almidones, la harina de castañas es un excelente sustituto de la harina de trigo duro, ya que no contiene gluten. En la cocina se utiliza para recetas tradicionales como el castagnaccio, los postres y la polenta.

La harina de amaranto se caracteriza por su aroma intenso con notas tostada y es una excelente opción para una dieta sin gluten. En la cocina, mezclada con otras harinas como por ejemplo arroz o quinoa, es perfecta para espesar o endurecer la masa y su sabor se acentúa con aromas fuertes y picantes.

Obtenida de algunas semillas de cannabis sativa, la harina de cáñamo es un ingrediente completo, rico en aminoácidos, vitaminas y proteínas. En la cocina se puede utilizar de muchas maneras: en pureza o mezclada con otras harinas sin gluten.

Producto sin gluten, esta harina se obtiene de la molienda en piedra de la semilla entera de trigo. El sabor es firme y reconocible, por lo que a menudo se usa en combinación con otras harinas, como la de arroz. Esta harina presenta un alto valor biológico y es rica en aminoácidos y fibras.